EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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12. En el sentido vulgar, escándalo se dice de toda acción que choca con la moral o decoro de una manera ostensible. El escándalo no está en la misma acción, sino en la publicidad que pueda tener. La palabra escándalo implica siempre cierta idea de publicidad. Muchas personas se contentan con evitar el escándalo, porque resentiría su orgullo y su consideración perdería entre los hombres; pues con tal que sus torpezas queden ignoradas, esto les basta, y su conciencia queda tranquila. Estos son, según las palabras de Jesús: "Sepulcros blanqueados por fuera, mas llenos de podredumbre por dentro, vasos limpios por fuera y sucios por dentro".


En el sentido evangélico la acepción de la palabra escándalo, empleada con tanta frecuencia, es mucho más general; por esto no se comprende esta acepción en ciertos casos. No es sólo lo que lastima la conciencia de otro: es todo aquello que resulta de los vicios y de las imperfeccfones de los hombres, toda acción mala de individuo a individuo con publicidad o sin ella. El escándalo en este caso, "es resultado efectivo del mal moral".