EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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XXI. La verdadera sabiduría está en no creer saber lo que no se sabe. Esto se dirige a las gentes que critican aquello de que a menudo no saben ni una palabra. Platón completa este pensamiento de Sócrates diciendo: "Procuremos antes, si es posible, hacerles más circunspectos en palabras; sino, no nos ocupemos de ellos y no busquemos sino la verdad. Procuremos instruirnos, pero no injuriemos". Así es como deben obrar los espiritistas con respecto a sus contradictores de buena o de mala fe. Si Platón viviese hoy, encontraría las cosas poco más o menos como en su tiempo y podría usar el mismo lenguaje. Sócrates encontraría también quien se burlase de su creencia en los espíritus y le tratase de loco, lo mismo que a su discípulo Platón. A causa de haber profesado Sócrates estos principios, cayó en el ridículo primero, después fué acusado de impío y condenado a beber la cicuta; tan cierto es que las grandes verdades nuevas, sublevando contra ellas los intereses y las preocupaciones que destruyen, no puede establecerse sin lucha y sin hacer mártires. 36 37