EL CIELO Y EL INFIERNO o La Justicia Divina según el Espiritismo

Allan Kardec

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5. El doble principio del bien y del mal fue durante largos siglos, y bajo diferentes nombres, la base de todas las creencias religiosas. Se personificó bajo los nombres de Orimaze y Arimane entre los persas, de Jehová y Satanás entre los hebreos. Pero como todo soberano debe tener ministros, todas las religiones admiten potencias secundarias o genios buenos o malos. Los paganos los personificaron en multitud innumerable de individualidades, teniendo cada una atribuciones especiales para el bien y para el mal, para los vicios y para las virtudes, y a las cuales dieron el nombre genérico de dioses. Los cristianos y los musulmanes heredaron de los hebreos los ángeles y los demonios.