EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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15. Lo que ocurre a diario delante de nuestros ojos puede orientarnos acerca de lo que sucedió en el origen de los tiempos, ya que las leyes de la naturaleza son invariables.

Puesto que los elementos constitutivos de los seres orgánicos e inorgánicos son los mismos, y que los vemos constantemente, en determinadas circunstancias, formar piedras, plantas y frutos, podemos inferir de ahí que los cuerpos de los primeros seres vivos se formaron, como las primeras piedras, por la reunión de las moléculas elementales, en virtud de la ley de afinidad, a medida que las condiciones de vitalidad del globo fueron propicias para tal o cual especie.

La semejanza de forma y de colores en la reproducción de los individuos de cada especie puede compararse con la semejanza de forma de cada especie de cristal. Como se yuxtaponen por la acción de la misma ley, las moléculas producen un conjunto análogo.