EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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23. Oración. Dios mío, os doy gracias por haberme permitido salir victorioso de la lucha que acabo de sostener contra el mal; haced que esta victoria me dé fuerza para resistir las nuevas tentaciones.


Y a vos, mi ángel guardián, os doy las gracias por la asistencia que me habéis dado. Que mi sumisión a vuestros consejos me haga digno de continuar en vuestra protección.