EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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27. Para que los hombres sean felices en la Tierra, es preciso que ella esté poblada por Espíritus buenos, tanto encarnados como desencarnados, que sólo quieran el bien. Dado que esos tiempos han llegado, en la actualidad se lleva a cabo una gran emigración entre sus habitantes. Quienes hacen el mal por el mal mismo, y que no han sido tocados por el sentimiento del bien, no son dignos de la Tierra transformada, de modo que serán excluidos de ella, pues si así no fuese volverían a causar perturbación y desconcierto, y constituirían un obstáculo para el progreso. Algunos irán a expiar su obstinación en mundos inferiores, otros en las razas terrestres más atrasadas, equivalentes a las de los mundos inferiores, a donde llevarán los conocimientos que han adquirido, con la misión de contribuir al progreso. Los reemplazarán Espíritus mejores, que harán reinar entre ellos la justicia, la paz y la fraternidad.


Según afirman los Espíritus, la Tierra no será transformada por un cataclismo que aniquile súbitamente a una generación. La generación actual desaparecerá gradualmente, y la nueva la sucederá del mismo modo, sin que haya ninguna modificación en el orden natural de las cosas.


Todo, pues, sucederá exteriormente como de costumbre, pero con esta única y primordial diferencia: una parte de los Espí- ritus que encarnaban en la Tierra ya no volverán a encarnar en ella. En cada niño que nazca, en vez de un Espíritu atrasado e inclinado al mal, que antes habría encarnado en este planeta, vendrá un Espíritu más adelantado y propenso al bien.


No se trata, pues, de una nueva generación corporal, sino de una nueva generación de Espíritus. No cabe duda de que Jesús entendía las cosas en ese sentido cuando manifestaba: “En verdad os digo, que esta generación no pasará sin que estos hechos hayan ocurrido”. Por consiguiente, aquellos que esperan ver que la transformación se produzca a través de efectos sobrenaturales y maravillosos, quedarán decepcionados.