EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
14. “Habiendo subido a una barca, Jesús atravesó el lago y vino a su ciudad (Cafarnaúm). Y le presentaron un paralítico tendido en una camilla. Jesús, al notar su fe, dijo al paralítico: ‘Hijo mío, ten confianza; tus pecados te son perdonados’.


”Entonces algunos escribas dijeron entre sí: ‘Este hombre blasfema’. Pero Jesús, conociendo lo que ellos pensaban, les dijo: ‘¿Por qué tenéis malos pensamientos en vuestros corazones? Pues, ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?


”Ahora, para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la Tierra el poder de perdonar los pecados –dijo entonces al paralítico–: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. El paralítico se levantó inmediatamente y se fue a su casa. Viendo aquel milagro, el pueblo se llenó de temor y glorificó a Dios por haber concedido tal poder a los hombres.” (San Mateo, 9:1 a 8.)