EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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6. Por otra parte, ¿quién conoce la constitución íntima de la materia tangible? Tal vez sólo sea compacta para nuestros sentidos, lo que sería probado por la facilidad con que la atraviesan los fluidos espirituales y los Espíritus, a los cuales no ofrece mayor obstáculo que el que los cuerpos transparentes ofrecen a la luz.


Puesto que tiene como elemento primitivo el fluido cósmico etéreo, debe de ser posible que la materia tangible, al disgregarse, vuelva al estado de eterización, del mismo modo que el diamante, el más duro de los cuerpos, puede volatilizarse en gas impalpable. En realidad, la solidificación de la materia es apenas un estado transitorio del fluido universal, que puede volver al estado primitivo cuando dejan de existir las condiciones de cohesión.


¿Quién sabe, incluso, si en el estado de tangibilidad la materia no es susceptible de adquirir una especie de eterización que le confiera propiedades particulares? Ciertos fenómenos, aparentemente auténticos, nos llevan a suponer que así es. Por ahora sólo conocemos las fronteras del mundo invisible; el futuro, sin duda, nos reserva el conocimiento de nuevas leyes que habrán de permitirnos comprender lo que todavía constituye un misterio para nosotros.