EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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11. En la formación de los cuerpos sólidos, uno de los fenómenos más notables es el de la cristalización, que consiste en la forma regular que adoptan ciertas sustancias al pasar del estado líquido o gaseoso al estado sólido. Esa forma, que varía de acuerdo con la naturaleza de la sustancia, es generalmente la de sólidos geométricos, tales como el prisma, el romboide, el cubo y la pirámide. Todos conocen los cristales del azúcar cande, los cristales de roca o silicio cristalizado. Son prismas de seis caras que terminan en una pirámide también hexagonal. El diamante es carbono puro o carbón cristalizado. Las figuras que en invierno se producen sobre los vidrios se deben a la cristalización del vapor de agua durante la congelación, con la forma de agujas prismáticas.

La disposición regular de los cristales corresponde a la forma particular de las moléculas de cada cuerpo. Esas partículas, infinitamente pequeñas para nosotros, pero que no dejan por eso de ocupar un cierto espacio, aproximadas las unas a las otras por atracción molecular, se acomodan y se yuxtaponen según lo exigen sus formas, de modo que cada una tome su lugar alrededor del núcleo o principal centro de atracción, para constituir un conjunto simétrico.

La cristalización sólo ocurre en ciertas circunstancias favorables, fuera de las cuales no puede producirse. El grado de la temperatura y el reposo son condiciones esenciales. Se comprende que demasiado calor, al mantener separadas las moléculas, no les permitiría que se condensasen, y que la agitación, al impedir que se acomoden simétricamente, sólo les dejaría que formen una masa confusa e irregular y, por lo tanto, sin la cristalización propiamente dicha.