EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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11. Las grandes conmociones terrestres tuvieron lugar cuando la corteza sólida, por su poco espesor, sólo ofrecía una débil resistencia a la efervescente de las materias incandescentes de su interior. Fueron disminuyendo la intensidad y generalidad a medida que la corteza se consolidó. Numerosos volcanes se hallan en la actualidad apagados y otros se encuentran recubiertos por terrenos de formación posterior.


Indudablemente podrán producirse aún perturbaciones locales como consecuencia de erupciones volcánicas, de apertura de nuevos volcanes y de inundaciones súbitas de ciertas comarcas, al paso que algunas islas podrán surgir del mar y otras hundirse en él. Pero el momento de los cataclismos generales, como fueron aquellos que marcaron los grandes períodos geológicos, pasó ya. La Tierra tomó un lugar que, sin ser absolutamente invariable, resguardará en adelante al género humano de las perturbaciones generales, sin contar las causas desconocidas, extrañas a nuestro mundo que, por consiguiente, nadie podría prever.