EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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5. Los datos más positivos de la ciencia experimental se oponen a esta teoría. Además, deja sin resolver el problema del origen, aun cuando pretenda solucionarlo. Explica cómo se habría formado la Tierra, pero calla sobre la formación de los cuatro mundos reunidos para construirla. Si las cosas hubiesen sucedido así, ¿por qué, entonces, no se encuentran en ningún sitio rastros de esas inmensas soldaduras que llegarían hasta las entrañas de la Tierra? Al traer cada mundo consigo sus materiales propios, Asia, África, Europa y América deberían poseer una geología particular diferente, mas no es así. Por el contrario, el núcleo granítico uniforme de composición homogénea se distingue en todo el globo sin solución de continuidad. Además, las capas geológicas son de igual formación e idénticas en su constitución y superpuestas por doquier en igual orden, eslabonándose sin interrupción de un extremo al otro de los mares, de Europa a Asia, África, América y recíprocamente. Estas capas, testigos de las transformaciones del globo, dan fe de que se llevaron a cabo sobre toda su superficie y no sobre una parte. Señalan también los períodos de aparición, existencia y desaparición de las mismas especie animales y vegetales en las diferentes partes del mundo. La fauna y la flora de estos períodos lejanos se desarrollaron por doquier en forma simultánea bajo la influencia de una temperatura uniforme, cambiando en todas partes de carácter a medida que la temperatura se iba modificando. Tal estado de cosas es inconciliable con la formación de la Tierra mediante la agregación de mundos diferentes.


Nos hacemos otra pregunta: ¿Qué hubiese sido del mar, que ocupa el vacío dejado por la Luna, si ésta no hubiera puesto mala voluntad en reunirse con sus hermanos, y qué sería de la Tierra actual si un día se le ocurriese a la Luna tomar su lugar y desalojar al mar?