EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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18. Resumiendo: Dios, para ser tal, no puede ser superado en nada por otro ser, ya que si existiera alguien más perfecto que Él, aunque en pequeñísima medida, ese otro sería Dios. Por tanto, es necesario que sea infinito en todo. Es así que la existencia de Dios se constata por sus obras, y es mediante una simple deducción lógica que se llega a determinar los atributos que lo caracterizan.