EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
53. Debido a ese estado de cosas surgieron dos corrientes ideológicas: una iba de los extremos al centro y la otra recorrería el mismo camino, pero en sentido inverso. Así es como la Doctrina se encaminó muy pronto hacia la unidad, no obstante la diversidad de fuentes de origen. Los sistemas divergentes fueron desapareciendo, debido al aislamiento, producto del ascendiente cada vez mayor de la opinión mayoritaria y de la imposibilidad de lograr adeptos. Se estableció desde entonces una comunidad de pensamientos entre diferentes centros. Los que hablan el mismo leguaje espiritual se comprenden y simpatizan, no importa en qué lugar del mundo se hallen. Los espíritas se fortalecieron, lucharon con más valor y caminaron con más seguridad cuando vieron que no estaban aislados, cuando sintieron que tenían un punto de apoyo, un lazo que los unía a la gran familia. Los fenómenos que presenciaban ya no les parecieron extraños, ni anormales ni contradictorios cuando pudieron asociarlos con las leyes generales de armonía universal y pudieron abarcar de una mirada el todo y encontrarle a ese una finalidad importante y humanitaria.