EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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1. ¿Es posible considerar al espiritismo como una revelación? En tal caso, ¿cuál es su carácter? ¿Sobre qué se funda su autenticidad? ¿A quién y de qué forma ha sido hecha? ¿Es la Doctrina Espírita una revelación en el sentido teológico de la palabra?, es decir, ¿es el resultado de una enseñanza oculta llegada del Más Allá? ¿Es susceptible o no de sufrir modificaciones? Al entregar a los hombres una verdad elaborada, ¿no tendría por efecto la revelación impedirles hacer uso de sus facultades al ahorrarles el trabajo de la búsqueda? ¿Cuál es la autoridad de los espíritus para enseñar, si no son infalibles ni superiores a los humanos? ¿Para qué sirve la moral que predican si es la misma que Cristo enseñó? ¿Tiene necesidad el hombre de una revelación? ¿No es capaz de encontrar en sí mismo, en su conciencia, todo lo que necesita para conducirse? Tales son las preguntas que debemos contestar.