EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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10. Oración. Dios Todopoderoso, permitid a los buenos espíritus que me asistan en la comunicación que solicito. Preservadme de la presunción de creerme al abrigo de los malos espíritus, del orgullo que pudiera ofuscarme sobre el valor de lo que obtenga, y de todo sentimiento contrario a la caridad con respecto a los otros médiums. Si soy inducido en error, inspirad a alguno el pensamiento de que me lo advierta, y a mí la humildad que me hará aceptar la critica con reconocimiento, tomando para mí mismo, y no para los otros, los consejos que se servirán darme los buenos espíritus.


Si por cualquier concepto intentase abusar o envanecerme de la facultad que habéis tenido a bien concederme, os ruego que me la retiréis antes de permitir que la desvíe de su objeto providencial, que es el bien de todos y mi propio adelantamiento moral.