¿Que és el Espiritismo?

Allan Kardec

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157. “¿Queda irrevocablemente fijada después de la muerte la suerte del hombre en la vida futura?”

No, porque esto sería la negación absoluta de la justicia y bondad de Dios, pues hay muchos que no han podido instruirse suficientemente, además de los idiotas, cretinos y salvajes, y de los innumerables niños que mueren antes de haber vislumbrado la vida. Hasta entre las personas ilustradas, ¿hay acaso muchas que puedan creerse bastante perfectas para ser dispensadas de mayor adelanto? ¿Y acaso no es una prueba manifiesta que Dios, infinitamente bondadoso, permite al hombre hacer al día siguiente lo que no pudo hacer la víspera? Si la suerte está irrevocablemente fijada, ¿por qué mueren los hombres en tan diferentes edades, y por qué Dios, tan sumamente justo, no concede a todos el tiempo para poder hacer el mayor bien posible o reparar el mal que hicieron? ¿Quién sabe si el culpable que muere a los 30 años no se habría arrepentido y vuelto un hombre de bien si hubiese vivido hasta los 60? ¿Por qué le quita Dios el medio de lograrlo, siendo así que lo concede a otros? El solo hecho de la diferencia en la duración de la vida y del estado moral de la mayoría de los hombres prueba la imposibilidad, si se admite la justicia de Dios, de que la suerte de las almas esté irrevocablemente fijada después de la muerte.