EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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XXIII

El silencio y el recogimiento son condiciones esenciales para todas las comunicaciones formales. Nunca obtendréis esto de aquellos que solo sean atraídos a vuestras reuniones por la curiosidad: obligad, pues, a los curiosos que vayan a divertirse a otra parte, porque su distracción sería una causa de turbación. No debéis tolerar ninguna conversación cuando se pregunta a los Espíritus. Algunas veces tenéis comunicaciones que existen réplicas formales por vuestra parte, y respuestas que no lo son menos de parte de los Espíritus evocados, que experimentan, creedlo bien, descontento por los cuchicheos continuos de ciertos asistentes; de aquí viene que nada hay completo ni verdaderamente formal; el médium que escribe, experimenta también distracciones muy perniciosas para su ministerio. San Luis.