EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS

Allan Kardec

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183. Los hombres de genio en todos los géneros, artistas, sabios, literatos, son, sin duda, Espíritus avanzados, capaces por sí mismos de comprender y de concebir grandes cosas; precisamente porque se les juzga capaces es por que los Espíritus que quieren el cumplimiento de ciertos trabajos les sugieren las ideas necesarias, y por esto muy a menudo son médiums sin saberlo. Tienen, no obstante, una vaga intuición de una existencia extraña, porque el que recurre a la inspiración no hace otra cosa sino una evocación; si no espera ser oído, por qué exclama tan a menudo: ¡Mi buen genio, ven en mi ayuda!


Las respuestas siguientes confirman esta aserción.


–¿Cuál es la causa primera de la inspiración? Espíritu que se comunica por el pensamiento.


–¿La inspiración sólo tiene por objeto la revelación de la grandes cosas? No, tiene muchas veces relación con las circunstancias más ordinarias de la vida. Por ejemplo, tú quieres ir a alguna parte, y una voz secreta te dice que no lo hagas porque hay peligro para ti; o bien te dice que hagas una cosa en la cual no pensabas; esto es la inspiración. Hay muy pocas personas que no hayan sido más o menos inspiradas en ciertos momentos.


–Un autor, un pintor, un músico, por ejemplo, en los momentos de inspiración, ¿podrían ser considerados como médium? Sí, porque en estos momentos su alma es más libre y está como separada de la materia; recobra una parte de sus facultades de Espíritu y recibe más fácilmente las comunicaciones de los otros Espíritus que le inspiran.