El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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416. ¿Puede por medio de la voluntad provocar el hombre las visitas espiritistas? ¿Puede, por ejemplo, decir al dormírse: «Quiero encontrarme esta noche en espíritu con tal persona, hablarle y decirle tal cosa»?

«He aquí lo que ocurre. El hombre se duerme, su espíritu se desprende, y con frecuencia lejos está este último de seguir lo que el hombre había resuelto; porque la vida del hombre interesa poco al espíritu cuando está desprendido de la materia. Esto ocurre respecto de los hombres algún tanto elevados, pues los otros pasan de muy distinto modo su existencia espiritual, se entregan a sus pasiones o permanecen inactivos. Puede suceder, pues, que, según el motivo que se proponga, el espíritu vayaa visitar a las personas que desea visitar; pero aunque tenga esta yoluntad estando despierto, no es una razón para que así suceda».