297. El afecto que dos seres se han profesado en la tierra, ¿se conserva siempre en el mundo de los espíritus?
«Sin duda que sí, estando fundado en una verdadera simpatía; pero si las causas físicas tienen mayor parte que la simpatía, cesa aquél con la causa. Los afectos entre los espíritus son más sólidos y duraderos que en la tierra; porque no están subordinados al capricho de los intereses materiales y del amor propio».