El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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607. Se ha dicho que el alma del hombre en su origen, es el estado de infancia en la vida corporal, que apenas destella su inteligencia y que se ensaya en la vida (190); ¿dónde pasa el espíritu por esta primera fase?

«En una serie de existencias que precede al período que llamáis humanidad».

-¿Parece, pues, que el alma ha sido el principio inteligente de los seres inferiores de la creación?

«¿No hemos dicho. que todo se encadena y tiende a la unidad de la naturaleza? En esos seres que estáis muy lejos de conocerlos en su totalidad, se elabora el principio inteligente, se individualiza poco a poco y se ensaya en la vida, como hemos dicho. Este es, hasta cierto punto, un trabajo preparatorio como el de la germinación, después del cual el principio inteligente experímenta una transformación y se convierte en esplfltu. Entonces empieza para él el período de la humanidad, y con él la conciencia de su porvenir, la distinción del bien y del mal y la responsabilidad de sus actos, como después del período de la infancia viene el de la adolescencia, luego la juventud, y en fin la edad madura. Por lo demás, nada de humillante tiene este origen para el hombre. ¿Se creen humillados los grandes genios por haber sido fetos informes en el seno de su madre? Si algo debe humillarle, es su inferioridad ante Dios, y su impotencia para sondear la profundidad de sus designios y la sabiduría de las leyes que arreglan la armonía del universo. En esa admirable armonía que hace que todo sea solidario en la naturaleza, reconoced la grandeza de Dios. Creer que él haya podido hacer algo sin objeto y crear seres inteligentes sin porvenir. sería blasfemar de su bondad, que se extiende a todas sus criaturas».

-¿Ese período de la humanidad empieza en nuestra Tierra?

«La Tierra no es el punto de partida de la primera encarnación humana. El periodo de la human¡dad empieza generalmente en mundos más inferiores aún, lo cual, sin embargo, no es una regla absoluta, y podría ser que un espíritu, desde su principio humano, fuese apto para vivir en la Tierra. Este caso no es frecuente y constituye más bien una excepción».